
Comencé a tocar la guitarra española a los 15 años y mi amor por el instrumento fue derivando en un profundo interés por sus aspectos físicos y constructivos. Fue en el año 2007 cuando pude materializar el sueño de hacer mi primera guitarra, sucedió en Cádiz de la mano del maestro Rafael Lopez Porras. Él decía que parte del espíritu del guitarrero queda impregnado en el instrumento, así como los ecos que rodean a éste cuando se está contruyendo. Yo también lo creo.
En la actualidad construyo intrumentos por encargo y, puntualmente, dispongo de alguna guitarra en stock. Procuro que cada una sea única y personal, sintiéndome libre de probar plantillas y diseños diferentes. Creo que esa es la esencia de hacer instrumentos artesanales.